20 Jun Perdió el móvil y acabó en prisión
PERDIÓ EL MÓVIL Y ACABÓ EN PRISIÓN
Aquel 19 de febrero de 2010, Fernando Enrique Muñoz llamó a su compañía telefónica para denunciar la pérdida de su móvil y bloquearlo. El teléfono desapareció de su bolsillo durante la celebración de su cumpleaños y este joven de 22 años, empleado de un taller, no quería que los ladrones pudieran usarlo. Dos días después, el 21 de febrero, la Policía de Elda (Alicante) lo devolvió a su padre. Había aparecido entre algunos objetos robados esa misma madrugada. Unos individuos, a bordo de un coche robado, habían embestido varios vehículos. Cuando sus víctimas bajaron para comprobar los daños o hacer el papeleo, las desvalijaron. A los pocos días, la policía detuvo a Fernando y una juez lo condenó a 10 años de cárcel por esos robos basándose, precisamente, en que su móvil estaba allí. Ningún juez le creyó cuando aseguró que previamente lo había perdido. Hoy, cuando lleva un año y medio en prisión, está en grado de demostrarlo.